Cocinar a lo grande nos hace pensar en invitados especiales y comida exquisita preparada en casa. Pero hoy vamos a presentarte un nuevo significado: batch cooking, un método que te permite cocinar para toda la semana en pocas horas, ahorrando todos esos “¿qué comemos hoy?”.

El batch cooking consiste en cocinar de manera intensiva una mañana o una tarde a la semana, combinando ingredientes para hacer a la vez el menú de varios días. Pero no hay un buen batch cooking sin planificar un menú semanal. Lógicamente, esto va de gustos, pero también es un buen ejercicio para conseguir una dieta sana. Entonces veamos cómo hacer una buena lista de la compra. Vamos a buscar variedad, sabor y energía.

Empecemos por los vegetales. No pueden faltar, porque tienen antioxidantes, vitaminas y minerales. A la hora de hacer el menú, piensa en platos hechos con vegetales que luego se puedan congelar sin perder sabor y textura como coles, acelgas, espinacas, cebolla, zanahoria, calabaza, remolacha, judías verdes, berenjenas o calabacín. 

Si comes carne, con tres piezas tendrás suficiente. La clave está en los cortes: combina carne roja y carne blanca, y pide cortes que puedan ir al plato, pero también en woks, tartas o empanadas, carne picada para la pasta, albóndigas o hamburguesas y cortes para guisos.

El pescado es una de las cosas que más olvidamos comprar. No debería faltar en tu lista, porque aporta calidad nutricional. Para diversificar los tipos de nutrientes, lo ideal sería un pescado magro o blanco y otro azul. Además, puedes sumar conservas como el atún o las sardinas, pues son la manera más sencilla de añadir proteína al menú del día.

Otro ítem de tu lista debería ser los cereales, integrales siempre que sea posible, como el arroz integral, que puede estar en un guiso, en una ensalada y hasta en unas albóndigas. Las posibilidades son muchas: compra harina integral para pan y galletas, y avena para el desayuno. O usa quinoa para alternar con el arroz o las ensaladas de pasta. Y por último, están las legumbres. Si quieres ir a lo fácil, las de bote. Las legumbres son muy versátiles y quedan bien en muchas recetas.

Una vez que tienes todo el menú, llega el momento de conservar los alimentos. Te recomendamos organizarlo todo en raciones individuales para poder descongelar solo lo que necesitas. Para ahorrar espacio, utiliza tuppers cuadrados o rectangulares. Un truco interesante es congelar cremas o caldos en cubiteras, así podrás usar raciones exactas para añadirle un toque de sabor extra a tu plato del día.

¿Y por qué es tan importante la conservación de los alimentos? Para que no pierdan sus propiedades. En Liebherr cada nevera y congelador están pensados para conseguirlo. Por ejemplo, con la función SuperFrost de nuestros congeladores la temperatura baja hasta -32ºC para congelar los tuppers de manera más rápida, conservando las vitaminas de los alimentos con las máximas garantías.

Para optimizar espacio, todos los cajones y los estantes intermedios de cristal de seguridad que hay en los congeladores pueden extraerse para crear VarioSpace, un práctico sistema que permite disponer rápidamente de un gran espacio de conservación para almacenar alimentos de mayor tamaño. Y con la tecnología BioFresh de los frigoríficos Liebherr puedes garantizar el clima perfecto para una frescura muy prolongada. Con una temperatura escasamente superior a 0 ºC y la humedad ambiental ideal, tanto la fruta como la verdura, la carne, el pescado y los productos lácteos conservan sus vitaminas, su aroma y su aspecto durante mucho más tiempo.

Estas son algunas de las facilidades que Liebherr puede aportar a tu cocina. Para ver todos los modelos puedes entrar aquí. Y para seguir conociendo tendencias, recetas y consejos, visita nuestro blog.

 

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